Comunicado Institucional OICP
Después de un extenso debate en el seno de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo- OICP-, en cumplimiento del mandato fundacional de la organización en el año 2001, queremos hacer público el Plan de Actividades de la Organización al mismo interés en referencia al surgimiento de una cantidad importante de iniciativas en plataformas digitales desde que se inició la pandemia COVID-19.
En primer lugar cabe resaltar, como pieza fundamental de este escrito, que el objetivo prioritario de la OICP no es otro que el fomento del desarrollo de la profesión a través de la unión de profesionales y, por ello, cualquier iniciativa que se produzca en beneficio del asentamiento de los paradigmas de la disciplina no solo es aplaudida sino que la apoyamos de manera incondicional venga de donde venga el nacimiento de la misma, con la única condición de que cumplan efectivamente el objetivo de divulgación seria y rigurosa de la disciplina.
Precisamente, una de las funciones esenciales de la propia OICP, y así se especifica en su código deontológico, es velar por ese necesario rigor que se debe exigir en el desarrollo de cualquier actividad que signifique el crecimiento profesional de todos.
En los últimos tiempos, producto de la facilidad con que se pueden desarrollar encuentros on line, han surgido un sinfín de actividades enmarcadas en el ámbito del Protocolo y Ceremonial. No es este el momento, ni el lugar, apropiado para detallar críticas concretas a algunas iniciativas que nos han parecido denigrantes y que, al contrario de hacer un bien para la profesión, han sido cuanto menos un verdadero engaño para los asistentes.
Tampoco es momento ni lugar de concretar alabanzas a aquellas actividades producidas que han merecido nuestra admiración. No es nuestra intención entrar en debates superfluos que no llevan a ninguna parte, allá cada cuál con su conciencia, pero sí es nuestra obligación llamar la atención sobre la responsabilidad que tiene cualquier persona que lanza un mensaje a los demás, y así lo hacemos.
La responsabilidad que tienen aquellos que desarrollan actividades que suponen formación para los demás, no solo se debe centrar en proponer un determinado conocimiento con rigor y solidez, y que no defraude las expectativas. La responsabilidad de las asociaciones y promotores de encuentros y foros viene dada por el resultado de aprendizaje de los asistentes, conseguido por medio de la iniciativa desarrollada. Y ese resultado de aprendizaje se mide exclusivamente por la obtención de competencias del asistente. Ahí se deben centrar los objetivos de la iniciativa
¿Qué competencias profesionales van a adquirir los asistentes? Y ¿cómo las voy a transmitir? Estas deben ser las preguntas previas que el organizador se debe responder con sinceridad y lealtad dentro de la ética profesional que cada uno debe tener en beneficio de intereses generales, dejando en segundo lugar otros parámetros como son los intereses particulares de expansión o el posible beneficio económico que, siendo importante y necesario, no debe oscurecer los verdaderos objetivos de la iniciativa.
Apoyamos todas aquellas actividades que aporten un plus formativo a los asistentes y admiramos, aplaudimos y apoyamos a los organizadores que desarrollen su función con rigor y solidez académica. Por ello, consideramos conveniente realizar algunas reflexiones, no sólo de los contenidos de dichas actividades, sino de la propia metodología en que se desarrollan, con el objetivo de marcar unas líneas generales de actuación que puedan servir de guía a los organizadores consiguiendo que esas iniciativas mejoren el proceso de aprendizaje de todos los profesionales.
DE LOS CONTENIDOS.
GENERAR DOCTRINA
Es muy importante que todos estos encuentros generen doctrina. Que sienten las bases de la disciplina por medio de los distintos puntos de vista de los estudiosos. Por ello, se hace necesario en primer lugar establecer líneas de actuación que marquen las pautas de los disitntos ejes temáticos a desarrollar.( Hemos visto con tristeza cómo se desarrollaban algunas acciones en un caos científico donde todo valía primando la importancia de la difusión sobre el verdadero contenido a desarrollar)
PROFESIONALES RECONOCIDOS
En segundo lugar, creemos conveniente que los organizadores estudien con detenimiento la calidad de los ponentes que van a desarrollar los contenidos. Hay que convencerse de que el haber hecho un curso más o menos largo de Protocolo y Ceremonial no convierte a una persona de un profesional de relevancia que le permita expresar sus opiniones. Observamos que en este campo hay demasiados expertos.
El conocimiento por medio del estudio y la investigación, así como la experiencia profesional, son dos pautas fundamentales a la hora de seleccionar a un ponente, pero esto no basta.
La capacidad de transmitir es pieza clave en una transmisión de conocimiento.
“No solo hay que saber de algo. Hay que saber contarlo.”
DE LA METODOLOGÍA.
Consideramos que por bien que se trate un asunto, si no está ordenado en desarrollo, el contenido se puede perder y ante esto quisiéramos desarrollar algunos puntos que consideramos necesarios tratar.
1.- LA PLATAFORMA
Del mismo modo que ante un evento la elección el espacio resulta fundamental para poder transmitir los mensajes, en los encuentros on line es imprescindible adaptar el formato del evento que se está organizando a los recursos disponibles. No todo vale para todo.
La obligación de los profesionales de adaptarse a esta nueva situación que vivimos obliga a un estudio detallado de los medios disponibles y, a partir de ahí, elegir el sistema más adecuado para facilidad de transmisión.
2.- COORDINACIÓN
Hemos observado con estupor cómo coincidían distintas iniciativas en el tiempo obligando a los usuarios a elegir una u otra alternativa. Esto es una pena. Es una falta de recurso para todos, para los interesados que tienen que elegir perdiendo posibilidades y para los propios organizadores que pierden público objetivo.
Nuestra propuesta es la de coordinar acciones. La OICP, ha puesto en marcha un sistema de agenda centralizada a través de su WEB en la que todos puedan ver no solo los eventos que se están organizando sino que los organizadores puedan tener una idea clara de lo que se está desarrollando y les pueda ayudar a planificar su evento.
3.- COMPARTIR CONOCIMIENTO.
Esta es una cuestión fundamental para el desarrollo de cualquier disciplina. Todos vemos con naturalidad cómo se comparte conocimiento en las revistas científicas publicando los avances para conocimiento de todos y fomentando la crítica y el estudio. ¿Por qué no lo hacemos en el campo del Protocolo y Ceremonial?
Entendemos perfectamente que cualquier iniciativa que tiene un coste se deba nutrir de alguna forma de financiación y que, además, ese esfuerzo genere un beneficio al organizador por lo que el cobro de cuotas se hace en muchas ocasiones imprescindible.
No nos podemos olvidar que estamos en un mundo globalizado e interconectado, y en este entorno el compartir conocimiento se hace imprescindible. Es una verdadera pena que todo el conocimiento expuesto en todas las iniciativas se pierda una vez terminado el evento.
Ante esto, la OICP, está desarrollando la metodología necesaria para crear un fondo documental, a disposición de todos y totalmente gratuito, con el objeto de que todos se unan y puedan participar por medio del debate y estudio para compartir conocimiento.
Por todo lo anterior, desde la OICP, hacemos un llamamiento a todos los profesionales de Ceremonial y Protocolo a que se unan en el asociacionismo necesario, cada uno con las circunstancias particulares de cada país. Además, y para cumplir con el objetivo de desarrollo de profesión y de unión de profesionales que la OICP tiene mandado en sus estatutos, queremos anunciar un amplio y ambicioso Plan de Actividades que se someterá a la Asamblea anual del día 30 de noviembre y que haremos público en su momento. Pero no será un Plan de Actividades endogámico para las entidades miembros, sino que estará basado en el encuentro, en la doctrina, en el rigor proveniente del estudio y la investigación. Es un plan de acción para todos, en el que se invitará a todos los profesionales a que participen de forma activa.
Animamos a todos a que, cada uno en sus propias asociaciones, luchemos juntos en beneficio de esta profesión que tanto nos une.